Los jóvenes
empresarios encuentran respuesta a sus demandas en las nuevas medidas para el
emprendimiento y confían en que tendrán recorrido
Reducción
de la cuota del seguro autónomo, bonificaciones fiscales, créditos blandos para
arrancar un negocio. El nuevo escenario que se abre para el emprendimiento
resulta mucho más amable de lo que había sido hasta ahora. Las administraciones
empiezan a dar facilidades para el autoempleo, que se ha convertido en una
auténtica salida al paro. La Asociación de Jóvenes Empresarios de Cádiz (AJE)
ejerce como portavoz de uno de los colectivos que más obstáculos ha tenido que
sortear para sacar adelante sus iniciativas empresariales y que apenas ahora
empieza a contar con apoyos.
-Una
nueva Ley de Emprendedores que ha anunciado el Gobierno central y un decreto de
ayudas al autoempleo de la Junta. ¿Cómo cambia todo esto la situación del joven
que quiera iniciar hoy una aventura emprendedora?
-Llevábamos
tiempo esperando medidas nuevas que pudieran cambiar la situación y las
propuestas que han hecho tanto el Ejecutivo central como el andaluz son muy
positivas. Al menos sobre el papel, habrá que esperar a ver su tramitación en
el Congreso y qué recoge el decreto de la Junta tras su publicación en el BOJA.
Si hoy un joven decide emprender tiene que tener en cuenta que aún no se ha
producido ningún cambio porque estas normas no han comenzado su recorrido, pero
si se aplican tal como se han anunciado, habrá muchas más oportunidades. Los empresarios
contarán ahora con una mayor seguridad con la figura de responsabilidad
limitada que limita el embargo de bienes como su viviendas habitual si fracasa
y también dispone de la ventaja de una rebaja en el pago del seguro autónomo a
menores de 30 años, lo que lo ayuda a arrancar. Respecto a la capacidad de
financiación, la Junta ha anunciado recientemente la creación de fondos
reembolsables para jóvenes a interés cero que hasta ahora no existían. Y un
aspecto que a mí me gusta bastante y es que se intentará eliminar trabas
burocráticas.
-¿Podría
verse entonces como un cambio importante respecto a lo que se había planteado
hasta ahora?
-Sí,
es un cambio importante, sobre todo porque son reformas que tienen una
consecuencia clara, no sólo un programa de subvenciones. Desde hace un tiempo
el autoempleo se ha convertido en una salida al paro, más en nuestra provincia
que soporta una enorme tasa y el fomento del emprendimiento crea puestos de
trabajo. Iniciativas como la reducción en el pago del seguro autónomo son
magníficas. Lo único que creemos que se podría mejorar es ampliar el límite de
edad para la rebaja porque se plantea hasta los 30 y la mayoría de nuestros
socios tienen entre 35 y 40.
-¿Hasta
qué punto el autoempleo ofrece una salida al paro en nuestra provincia?
-En
nuestra zona no abunda la vocación emprendedora. Hay mucha gente que no
emprende por miedo y también hay muchos que, aún teniendo ganas de emprender,
no lo hacer porque su entorno familiar y cercano no le apoya por el riesgo.
Pero claramente hoy es una de las pocas salidas que ofrece el mercado laboral y
además conlleva muchas cosas y la primera es ganar competitividad, porque un
autónomo, por necesidad, será más competitivo. Tampoco hay que olvidar que crea
empleo, no sólo por la contratación de trabajadores a su cargo, sino por
servicios que el empresario subcontrata. Ahora es buen momento para crear
pequeñas empresas y que cuando la situación económica mejore tengan capacidad
de crecer y generar más empleo. Es así como se genera el tejido productivo a
partir de pequeñas estructuras, muy pocos tienen capacidad para arrancar con
una gran plantilla desde el principio.
-El
acceso a la financiación sigue siendo el caballo de batalla para iniciar un
proyecto. ¿Hay nuevas vías para jóvenes más allá del crédito bancario?
-Ya
antes de que la crisis cerrara el grifo de la financiación para todo el mundo,
el joven que quería emprender lo hacía con lo que puede proporcionarle su
entorno: la familia, los amigos, que son unos 'bussines angels' no oficiales.
Eso no ha cambiado, pero ahora la ley de emprendedores recoge una serie de
beneficios fiscales que suponen un ahorro y ayudan a arrancar a las empresas.
El crédito bancario sigue igual y desde siempre se ha exigido al joven
emprendedor un aval y demasiadas garantías para concederle cualquier tipo de
préstamo. Había que ir de la mano de alguien que respondiera por ti o poner
como aval una vivienda o una propiedad y corría el riesgo de perderla. La
ventaja ahora es que la figura de responsabilidad limitada.
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