JOSÉ RUIZ NAVARRO. DIRECTOR DE LA CÁTEDRA DE EMPRENDEDORES DE LA
UNIVERSIDAD DE CÁDIZ
Aún siendo para muchos la gran desconocida de nuestra economía, la
considera esencial por su conexiones con muchos sectores de la vida.
¿Qué papel puede y debe jugar la Cultura en el desarrollo
económico de la provincia de Cádiz? Le pregunto a José Ruiz Navarro, director
de la Cátedra de Emprendedores de la UCA. La respuesta es rápida y clara:
"La Cultura debe jugar un papel de revulsivo en nuestra sociedad. Debe ser
una herramienta, un recurso que nos haga pensar de otra manera, porque ante la
crisis que estamos viviendo seguimos actuando, pensando, igual". Y
recuerda una frase de Albert Einstein, "La locura es hacer siempre lo
mismo y esperar a resultados diferentes", para insistir en esta premisa:
"La Cultura debe ser esta herramienta que nos permita ir hacia una
innovación social y económica en continua evolución. Debe ser un recurso
estratégico que anime a la innovación, que fertilice el conocimiento y lo ayude
a la renovación".
Con este concepto
claro sobre la mesa, Ruiz Navarro lanza otro: la provincia cuenta con elementos
culturales suficientes "para ayudarnos a alcanzar el reto de que otro
Cádiz es posible".
Hablamos del mundo
del flamenco, de la producción cinematográfica, de la edición literaria, de la
puesta en valor de los restos arqueológicos, de los centros culturales. Si
hablamos de todo ello ya podemos tener más clara la potencialidad de la Cultura
como elemento dinamizador de la sociedad y creador de empleo y riqueza.
Aquí entra en juego
el carácter emprendedor de la sociedad, que en el caso de la gaditana es
especialmente retraído. "Aquí los propios artistas tienen mucho que decir.
Ellos piensan como innovadores, por lo que los empresarios tienen que pensar
como ellos y, también, los artistas como empresarios", dice el director de
la Cátedra de Emprendedores que menciona, como ejemplo, el papel relevante que
tiene la consultora creada por Roberto Gómez de la Iglesia que lleva un tiempo
animando a esta conexión y de la que han salido campañas publicitarias muy
relevantes, como la realizada por el Grupo Fagor.
Así, ya tenemos las
ideas y también el capital. Junto a ello, menciona José Ruiz Navarro una
tercera pata igualmente esencial: la formación. "Hay un importante déficit
de formación básica que en el caso de Cádiz se agrava aún más. Aquí tenemos que
mejorar muchísimo y crear también una cultura de empresa. Primero hay que
conseguir que en la formación básica se enseñe más cultural, camino que no se
está siguiendo, y después promover la formación empresarial en las facultades
de humanidades y la formación cultural en las facultades económicas". En
Cádiz, además, al binomio Cultura- Empresa se le une con fuerza el Turismo,
sobre todo si son visitantes con buen nivel adquisitivo, que habitualmente son
capaces de valorar la riqueza de la oferta cultural de la provincia.
Destaca que
mientras que el 25% de los emprendedores tienen una formación universitaria, el
porcentaje se dispara al 53% de universitarios en caso de proyectos culturales.
Junto a este
déficit se choca ahora con el daño provocado por la crisis económica que cuenta
con el añadido del incremento del IVA en muchos aspectos de la vida cultural
"lo que ha sido catastrófico, ya que ha dado la puntilla a muchas empresas
y a otras las ha dejado en una situación bastante difícil", se lamenta.
Encima, aún existe
en un elevado porcentaje de la sociedad gaditana el concepto de que toda
manifestación cultural debe ser gratuita, a lo que ha ayudado especialmente la
política de muchas administraciones. "No estamos preparados para la
valorar lo que cuesta la Cultura. No se valora el trabajo que supone la Cultura
y sí se promueven delitos como la piratería", a lo que sin duda ha ayudado
mucho uno de los aspectos más negativos que tiene el sector, a decir de José
Ruiz Navarro, como es la dependencia de los presupuestos públicos, cuando es la
iniciativa privada la que acaba saliendo adelante con más garantías.
En este contexto
tan complicado, lanza el catedrático de la UCA un mensaje de cierta esperanza
por cuanto constata que "hay empresarios del sector cultural que son
conscientes de que tienen que hacer cosas diferentes e incluso hay iniciativas
que buscan nuevos mercados como el iberoamericano". Frente a ello, sí
asume que entre los rasgos negativos de los gaditanos, como hipotéticos
emprendedores, se encuentra la dificultad de trabajar en equipo y la falta de
tenacidad en muchos casos.
"Para construir
nuestro futuro, tenemos que hacerlo desde aquí, movilizando a todas las
personas que puedan decir algo. Porque esa es nuestra riqueza", concluye
José Ruiz Navarro que destaca la valía de quienes trabajan en la Universidad de
Cádiz y de la necesidad (y sin duda, obligación) de contar con ellos y no
acudir a asesores ajenos a la provincia, como ha ocurrido, y sigue ocurriendo,
en muchos proyectos con una especial relación con el mundo de la cultura.
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